Retazos sobre Comunidades Virtuales de
Aprendizaje, TICs, entornos virtuales de aprendizaje y profesorado.
Para establecer estrategias
institucionales que generen resultados óptimos en el manejo de las Comunidades
Virtuales de Aprendizaje (CAV) , podemos seguir el modelo de Salmon-Brenson (citado por
Brenson-Lazan, 2001), y considerar cinco etapas para lograr resultados óptimos de
gestión de las CVA:
- Motivación:
útil para reconocer la conveniencia de participar en una CVA para
satisfacer una necesidad sentida.
- Socialización:
comprende el establecimiento de identidades virtuales y relaciones entre
las personas participantes.
- Intercambio:
conlleva conseguir y compartir la información relevante a las necesidades
propias, de otros y de la comunidad. Valora la eficiencia y los beneficios
del nuevo proceso.
- Construcción:
se refiere al logro de la construcción co-participativa de nuevos
conocimientos y realidades.
- Trascendencia:
integra el proceso con otras formas de aprendizaje, extiende y multiplica
la comunidad, creando una red de redes. El participante utiliza el proceso
para lograr metas personales.
Si logramos que se cumplan estas 5 condiciones,
podremos garantizar en cierta medida el éxito de nuestros entornos de
aprendizaje.
Los individuos que participan en una CVA tienen
"presencia social" . Esta presencia social se puede considerar como elemento de la interacción y
por lo tanto criterio de evaluación de la calidad de la misma. Así lo refleja
Copley (20099) y define la "presencia social" como el grado en
que una persona es percibida como una persona real en un proceso de
comunicación mediada.
Los
procesos comunicativos constituyen los medios para la construcción colectiva
del conocimiento. Sson estos procesos los que nos permiten como seres humanos evidenciar
la producción mental. L las herramientas tecnológicas que posibilitan la
comunicación entre las personas en sus diversas formas, garantizan la
calidad en los procesos educativos, bien lo manifiesta Yuranis al
resaltar la frase de Barberà. y Mauri () “ La calidad de los
entornos se cifra en la calidad de la interactividad en sí misma”
Dentro de las CVA es importante la experiencia en
la búsqueda del mejor modelo
comunicativo en la comunidad ya que es primordial la elección de las herramientas tecnológicas que
contribuyan a establecer canales diversos de comunicación para fortalecer la
interacción docente- estudiante, estudiante-estudiante,
docente-docente y estudiante-materiales, es decir el fortalecimiento del
entorno de aprendizaje virtual.
La creación de una Comunidad Virtual está basada en
una necesidad educativa en la que la intervención de las herramientas de
comunicación y formación producen en las
instituciones educativas un cambio
trascendental en los escenarios formativos. Es por ello que Coll (2004),
argumenta “La incorporación de las TIC puede llegar a modificar
algunos parámetros esenciales de las prácticas de educación formal” con esto
podemos reflexionar en que los objetivos que se tuvieron en cuenta para este
diseño de una CVA:
(i) Potenciar el desarrollo y
la difusión de las líneas de trabajo de los grupos de investigación
participantes en el programa.
(ii) Posibilitar a profesores y
estudiantes el acceso a una información de calidad y el uso del entorno virtual
para comunicarse con asiduidad e intercambiar informaciones sobre temas de
interés común.
(iii) Contribuir a satisfacer las necesidades de
formación de los estudiantes una vez hayan finalizado los estudios
correspondientes.
Con ello podemos argumentar que con esto podemos
observar toda el potencial tecno-pedagógico del escenario teniendo en cuenta la
promoción del mejor conocimiento mutuo y el compartir de los recursos tanto
cognitivos como materiales. De igual modo, se pretende que entre estudiantes y
docentes se enriquezcan en el intercambio científico, el debate, el dialogo, la
discusión y la reflexión. Todo esto ayuda a la actividad conjunta y lo
denominamos como el triangulo educativo.
Sabemos que el impacto de las TIC en la educación responde, en primer lugar, a
su capacidad para transformar la relación entre los tres agentes educativos,
principalmente, el profesor, los alumnos/as y los contenidos (Coll, 2001)
involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje para vislumbrar su
consiguiente impacto sobre dicho proceso.
En segundo lugar responde a su capacidad para transformar las prácticas de
educación habituales creando nuevos escenarios educativos cada vez más válidos,
influyentes y decisivos que se combinan con los ya existentes (Barberá,
Mauri y Onrubia, 2008). Algunos estudios resaltan el potencial que encierran
las TIC para el aprendizaje en forma de características distintivas en relación
con otro tipo de tecnología que se utilice como soporte a la enseñanza y el
aprendizaje. Por ejemplo, Coll y Martí (2001), apuntan las características
siguientes de las TIC: Formalismo, Interactividad, Dinamismo, Multimedia e
Hipermedia.
Ahora bien, las características de las TIC por sí solas no garantizan el
aprendizaje, ya que éste depende, en primera instancia, de la calidad de la
interacción que el alumno establece tanto con los contenidos como con las otras
personas, profesor y alumnos, en el transcurso de las prácticas educativas en
las que implica.
Entiendo que el avance de un fortalecimiento de
un escenario con el uso de TIC, debe ser
planificado y diseñado de manera que permita tener un enfoque planeado de
las acciones académicas que se cumplen en la actividad conjunta, con esto
quiero decir que sí se conocen muy bien las herramientas informáticas a
utilizar y conozco mi metodología y didáctica en el aula de clases puedo
propender por mejorar la dinámica de la clase y por ende despertar la
creatividad y la motivación del estudiante en su proceso de aprendizaje.
Tal como nos mencionan Coll, Bustos y Engel (2007),
“las CVA, por lo tanto, se establecen para permitir a los participantes con un
interés común trabajar juntos, intercambiar información, comunicarse, construir
conocimiento y aprender”. Teniendo en cuenta el texto anterior deseo ratificar
que no es posible despertar el proceso de aprendizaje del estudiante sin antes
haber planeado mis actividades de enseñanza, eso es mi punto de vista personal.
Ahora en mi parecer yo interpretaría la argumentación de Onrubia, como un
enfoque de plan de mejoramiento, el cual debe ayudar al proceso de la actividad
conjunta en mi vida como docente.
Aunque a nivel presencial se forman comunidades de aprendizaje, la virtualidad
añade características y ventajas que aquellas no tenían, tal como expone Coll
(2007): la primera es que el contacto se establece a través de la red en un espacio
virtual compartido y creado específicamente para tal fin,
además se posibilita la
creación de comunidades entre personas muy distantes geográficamente,
surgen nuevas formas de
relación,
se encuentran más recursos y
muy importante, como expone Coll (2007): “las
ideas compartidas, creadas, escritas pueden acumularse, almacenarse y, gracias
a esa condición, adquieren «permanencia»”. Es decir se amplían las redes de comunicación, se produce un mayor intercambio
de información y ésta permanece y puede ser recuperada por toda la comunidad.
Coll (2001) nos menciona que “las comunidades
virtuales de aprendizaje son, desde nuestra perspectiva, las que tienen como
foco un determinado contenido o tarea de aprendizaje, y se caracterizan porque,
además de constituirse como una comunidad de intereses o de participación,
utilizan los recursos ofrecidos por la virtualidad en una doble vertiente:
«como infraestructura para consolidar y ampliar las redes de comunicación y de
intercambio dentro de la comunidad y como instrumento para promover y potenciar
el aprendizaje de sus miembros» “
Tanto el enfoque pedagógico como el tecnológico se relacionan intrínsecamente
para realizar un enfoque tecno-pedagógico que causa un cambio trascendental en
la utilización de TIC y su interacción educativa en tal escenario.
Coll, Bustos y Engel indican que una
CVA se caracteriza por compartir un espacio virtual con el objetivo principal
del aprendizaje, por lo que los roles de actuación, la jerarquía y los actos
que estos realizan deben ir en pro de este objetivo.
La tecnología es importante en estas comunidades
ya que la plataforma e instrumentos son del tipo TIC. Sin embargo, no hay que
dejarse llevar por el exceso y plantearse los siguientes criterios antes de su
consideración para conseguir cumplir las necesidades de una CVA en particular:
- Persistencia:
Que sus productos se puedan conservar, por lo que es mejor un código abierto.
- Transparencia:
implica un diseño sencillo, cómodo, intuitivo y amigable que no exija a los
usuarios poseer un alto nivel de conocimientos técnicos.
- Seguridad: el
sistema es fiable, garantiza la conservación de los derechos de los usuarios.
- Seguimiento:
Permite evaluar lo que hacen los usuarios en la comunidad.
-
Extensibilidad: Posibilidad de edición de sus contenidos para ser aumentados o
reorganizados.
- Escalabilidad:
Aguanta un gran número de usuarios.
- Accesibilidad:
Permite la adaptación a un perfil heterogéneo de usuarios.
- Apertura: Los
usuarios pueden personalizar espacios.
- Versatilidad:
soporta plataformas múltiples (UNIX, Macintosh, Windows).
Los criterios pedagógicos, que en realidad son
tecno-pedagógicos influyen en cómo se
deben revisar los usos docentes que hacemos de los espacios y contenidos. Estos
deben promover una interacción entre usuarios-contenidos-actividades que dé lugar
a novedosas formas de aprendizaje que de verdad consiga potenciar las virtudes
de los instrumentos virtuales y sobretodo que no repitan fórmulas que ya son
posibles en versión presencial.
Gracias a tecnologías gratuitas como MOODLE, cada
vez más centros de educación (reglada y no reglada), crean sus propias CVA. Los
Wikispaces, editores de escritura colaborativa, fueron creados con claras
intenciones educativas. Sin embargo, otras herramientas de comunicación y
colaboración, que no fueron pensadas para formar parte de ninguna CVA (G+,
Gdocs, Youtube, Twitter, Facebook, Blogster, etc), han encontrado un buen hueco en las
comunidades educativas por su potencial comunicativo, visual y por cumplir los
anteriormente mencionados requisitos técnicos.
Por ello, creo que nuestro deber como docentes es
en este tipo de CVA, el de promover los usos correctos de los contenidos y el
de innovar y proveer nuevas fórmulas de interacción a nuestros alumnos.
Referencias bibliográficas
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Copley Cobb, Susan. Social
Presence and Online Learning: A Current View from a Research Perspective,Volume
8, Number 3, Journal of Interactive Online Learning,Winter 2009. ISSN:
1541-4914. (Artículo online consultado el 23 de mayo de 2012 enwww.ncolr.org/gol).